Detrás de los ventanales, mirando las hojas moverse como sonajas mudas, anunciando el atardecer y el frío que empaparán la noche con tu ausencia.
Le faltas a mis días, circunstancialmente precarios.
Yo sé de sobra que puedo vivir sin ti, porque tu existencia apacigua mi rabia de saber que no te tengo.
1 comentario:
Aplaudo tu sencibilidad y nostalgia al escribir, sin duda una de tus mejores obras, que Dios siga iluminando tu mente brillante,pero sobre todo la ternura que guarda tu alma y que reflejan tus letras..bien hecho flaco!!!
Publicar un comentario